Historia
En 1943 se establece Laboratorios Vizcaíno, como una empresa individual, dedicada a abastecer de medicamentos al mercado farmacéutico nacional. Esa época, durante la Segunda Guerra Mundial, se caracterizó por la escasez de diversos productos importados. Medicamentos básicos en esa época como la morfina, sueros inyectables y otros eran difíciles de importar. Guatemala no era un país prioritario para los países proveedores de medicamentos, que en ese momento dirigían los productos que tenían una mayor demanda, a los frentes de batalla. Se evidenció en todos los países de América que la industria farmacéutica era estratégica y fue durante esta época que se establecieron muchas de las empresas farmacéuticas de Norte, Centro y Suramérica. Con la experiencia obtenida en las farmacias de hospitales, Laboratorios Vizcaíno desarrolló varias fórmulas para satisfacer los requerimientos de medicamentos.
El principal desarrollo que se tuvo fue el de inyectables, que constituían los productos de mayor demanda. Estos primeros productos de Laboratorios Vizcaíno fueron muy bien aceptados en el mercado, debido a la calidad y efectividad que presentaban y por el reconocimiento que tenía la empresa, como profesionales basados en la ética y moral.
En el año 1968 Laboratorios Vizcaíno, formado por un equipo con experiencia en la industria química, aportan una visión empresarial, desarollando nuevos productos, que algunos de ellos, hasta el momento, siguen comercializándose como Broncomiel.
En los años 80’s el enfoque de la empresa continuó centrándose en los productos inyectables. Durante los siguientes años se lanzan al mercado varios productos, que por ser especializados en su fabricación, eran exclusivos. Productos como la fluoresceína sódica, la cual sustituyó la importación de producto de México, la bromosulfontaleína, que sustituyó la importación de producto de Alemania.
En los años 90’s se decide iniciar el proyecto de una nueva planta de fabricación, para ampliar el giro del negocio, con una visión de desarrollar nuevas formas farmacéuticas, como sólidos, cápsulas y jarabes. Se dirige el esfuerzo a la comercialización principalmente de productos bajo receta médica.
Las ventas pasan de ser principalmente a hospitales, para enfocarse a las farmacias. Para esto se desarrolla un equipo de Visita Médica, y se tiene como principal objetivo, el generar la demanda de nuestros productos por la confianza de los médicos por su calidad y efectividad. La planta de producción se traslada en el año 1995, a su actual ubicación, donde se deja previsto el espacio para ampliaciones futuras.
Luego de este traslado, se inicia una etapa de organización de la dirección de la empresa, en donde se desarrolla un departamento de mercadeo, se decide la contratación de un Gerente General externo y se integra adecuadamente el Consejo de Dirección, para velar por las operaciones de la empresa.
Esta organización sirve actualmente de soporte para continuidad de la empresa, para validar decisiones de desarrollo e inversión y en general darle solidez a la estructura actual de la empresa. Los departamentos actuales de la empresa son en orden jerárquico, el Consejo de Dirección, la Gerencia General, y luego los departamentos de Dirección Técnica Farmacéutica, Producción, Garantía de Calidad, Investigación y Desarrollo, Ventas, Mercadeo, Informática, Recursos Humanos, Soporte de Negocios, Área Financiera Contable y Auditoría.
Misión
Buscamos ofrecer un ambiente en el cual nuestros colaboradores se sientan inspirados a dar lo mejor de sí. Queremos tener una presencia en el mercado, con un portafolio de productos que anticipen y satisfagan las necesidades y deseos de nuestros clientes. Buscamos alianzas basadas en lealtad mutua. Maximizamos nuestro desarrollo, obteniendo utilidades y siendo responsables ante nuestros clientes, nuestra comunidad y nuestro medio ambiente.
Visión
Proveemos productos para atender la salud y el bienestar de las personas. Trabajamos con optimismo, innovando para ofrecer beneficios excepcionales a nuestros clientes, que van más allá de sus expectativas.
Informe 32
El informe 32 sobre Buenas Prácticas de manufactura para la Industria farmacéutica, es una guía que establece las pautas bajo las cuales se debe fabricar un producto farmacéutico, para garantizar la calidad del mismo.
Actualmente las autoridades reguladoras de Guatemala exigen cumplir con dicho informe para autorizar a las diferentes industrias la fabricación de productos farmacéuticos. Contar con la certificación de cumplimiento del informe 32 hace constar que todos los productos fabricados en la planta de manufactura de Laboratorios Vizcaíno, S.A., son de mayor calidad ( según lo requerido en dicho informe) y que los riegos inherentes a la fabricación de cada una de sus especialidades farmacéuticas son mínimos y se encuentran controlados y que por tanto son medicamentos eficaces y seguros para el consumidor.